Sheinbaum anuncia reforma para fortalecer la soberanía

La presidenta Claudia Sheinbaum anunció una reforma constitucional que modificará los artículos 19 y 40 de la Carta Magna, con el objetivo de reforzar la soberanía nacional y endurecer la aplicación de la prisión preventiva oficiosa. Esta iniciativa surge en respuesta a la reciente clasificación de los cárteles mexicanos como “terroristas” por parte del gobierno de Estados Unidos, una decisión unilateral que, según Sheinbaum, no afectará la cooperación bilateral existente.

El artículo 19 tendrá una modificación para establecer que cualquier extranjero que realice actividades al margen de la ley en territorio mexicano será sujeto a la pena más severa posible, además de la medida cautelar de prisión preventiva oficiosa. Con esta reforma, el gobierno busca fortalecer el sistema judicial y garantizar que individuos que participen en actos delictivos permanezcan bajo custodia mientras enfrentan proceso judicial.

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Defensa de la soberanía en el Artículo 40

Además de la reforma al artículo 19, el gobierno federal plantea una modificación al artículo 40, el cual subrayará que el pueblo de México, bajo ninguna circunstancia, aceptará intervenciones extranjeras que vulneren la integridad, independencia y soberanía del país. Esto incluirá la prohibición expresa de golpes de Estado, injerencia en procesos electorales y cualquier tipo de violación del territorio nacional por parte de gobiernos o agentes foráneos.

Sheinbaum enfatizó que la relación con Estados Unidos continuará basada en la colaboración y el respeto mutuo, sin permitir ninguna acción que implique injerencismo o subordinación.

“Ambos países queremos reducir el consumo y tráfico de drogas, disminuir los índices de violencia y combatir a los grupos delictivos que operan en nuestras fronteras”, declaró durante la conferencia matutina.

Repercusiones y próximos pasos

La reforma constitucional se enviará al Congreso para su discusión y eventual aprobación. Se espera que genere un amplio debate entre legisladores y expertos en derecho, particularmente en torno a la aplicación de la prisión preventiva y su compatibilidad con los derechos humanos.

Por su parte, sectores de la oposición han manifestado preocupación sobre las posibles implicaciones de estas modificaciones en materia de relaciones internacionales y el sistema de justicia penal. No obstante, el gobierno de Sheinbaum sostiene que las reformas son necesarias para garantizar la seguridad y estabilidad del país en un contexto de crecientes desafíos en materia de crimen organizado y política exterior.