Eran Hidalguenses los 9 Asesinados de Querétaro
Por:
Eduardo Sanchez
10 de enero de 2024, a las 20:00
La localidad de San Javier, al poniente del municipio de San Juan del Río, se vio sumida en una tragedia con el hallazgo de nueve hombres brutalmente asesinados, cuyos cuerpos se abandonaron junto a dos vehículos en tierras de cultivo. El macabro descubrimiento dejó atónita a la comunidad, mientras familiares provenientes del estado de Hidalgo se desplazaron para identificar a las víctimas.
El secretario de Seguridad Pública de San Juan del Río, Ángel Rangel Nieves, informó que durante la madrugada, personal de la Secretaría de la Defensa Nacional, en colaboración con seguridad física de Petróleos Mexicanos, realizaba recorridos de vigilancia. Fue entonces cuando avistaron una camioneta negra y un auto azul, ambos con placas de Hidalgo, con las luces encendidas. Al aproximarse, descubrieron los cuerpos de los nueve hombres, todos marcados por signos de violencia y impactos de arma de fuego.
Se alertó a las autoridades locales y una vez que la policía de San Juan del Río llegó al lugar, se acordonó la zona para preservar cualquier indicio que pudiera esclarecer los hechos. El área de restricción se extendió hasta un kilómetro y medio del sitio del crimen, mientras vehículos de la Fiscalía General del Estado y representantes de los tres niveles de gobierno se sumaban a la investigación, realizando indagatorias en diversas áreas y casas cercanas.
El horror se acentuó con la llegada de familiares, quienes se identificaron como originarios del estado de Hidalgo. Su desesperación se materializó cuando constataron que algunos de los fallecidos fueron sustraídos violentamente de sus hogares, desconociendo su paradero. Solicitaron hablar con los fiscales a cargo, quienes les explicaron los protocolos a seguir en situaciones tan dolorosas.
Posteriormente, los afligidos familiares se dirigieron a las instalaciones de la Fiscalía General del Estado sub sede San Juan del Río, donde reclamaron los cuerpos de sus seres queridos para llevarlos de vuelta a sus lugares de origen y brindarles una cristiana sepultura. El misterio en torno a la identidad de las víctimas y las circunstancias de este horrendo crimen profundizan el impacto en una comunidad que clama por respuestas y justicia.