La intensificación del conflicto entre Israel y Hamas alcanzó un trágico suceso al superar los 100 días, con un saldo de más civiles muertos en Gaza y la angustia de los familiares de los rehenes israelíes. Hamas afirmó que muchos de los cautivos probablemente han perdido la vida.

La ofensiva israelí se enfocó en Jan Yunis, al sur de la franja, y en campos de refugiados en el centro del enclave, algunos de los cuales datan de 1948. Rami Abu Matouq, residente en el campamento Maghzai, describió la situación como caótica, con aviones, francotiradores y metralla por todas partes. Edificios han sido bombardeados, pero las condiciones hacen difícil cualquier intento de rescate.

TERROR EN MEDIO ORIENTE

La región alrededor del poblado fronterizo de Rafá alberga a cientos de miles de palestinos que huyeron de otras partes de Gaza, refugiándose en campamentos y albergues de la ONU. Por su árte, el Ministerio de Salud de Gaza informó 125 muertos en las últimas 24 horas, elevando la cifra total a 23,968, mayoritariamente mujeres y niños, con 60,000 heridos.

Asimismo, menos de la mitad de los 36 hospitales de Gaza están operativos, y los combates y restricciones israelíes dificultan la distribución de alimentos, agua y otros suministros, según la ONU. Casi la mitad de los edificios de Gaza están destruidos o dañados, y más de dos tercios de las escuelas afectadas.

La situación humanitaria es grave, con una cuarta parte de la población enfrentando hambre e inanición. Gaza se ha vuelto, en palabras del jefe humanitario de la ONU, Martin Griffiths, simplemente inhabitable. Las condiciones meteorológicas adversas complican la vida de las familias desplazadas, y se estima que 1.9 millones de personas, casi el 85% de la población, han abandonado sus hogares.

Además, el Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ) denunció que más periodistas murieron en las primeras 10 semanas de la guerra que en un solo país durante un año, con 82 fallecimientos, 75 de ellos palestinos, cuatro israelíes y tres libaneses.

En el frente diplomático, el presidente de Egipto, Abdel Fattah al Sisi, se reunió con el ministro chino de Relaciones Exteriores, Wang Yi, para discutir formas de fortalecer la relación bilateral y subrayar la importancia de un alto el fuego inmediato en Gaza. Wang también se reunió con su homólogo egipcio, Sameh Shoukry, instando a la creación de un Estado palestino independiente y soberano en las fronteras de 1967, con Jerusalén Este como capital.