El Centro de Reinserción Social (Cereso) de Tulancingo se ve envuelto nuevamente en un trágico suceso, ya que el pasado 13 de enero fue localizado sin vida un interno identificado como R.O.A., de 39 años, en la galera dos del área de sentenciados. La Procuraduría General de Justicia del Estado de Hidalgo (PGJEH) confirmó el hallazgo y ha iniciado las investigaciones pertinentes.

R.O.A. ingresó al Cereso de Tulancingo en relación con un proceso penal por secuestro agravado en Acatlán. Según la información proporcionada por la PGJEH, la versión inicial del fallecimiento circuló a través de familiares de otros internos, quienes mencionaron que la causa podría ser un caso de ahorcamiento. Posteriormente, la PGJEH confirmó la presencia del cuerpo sin vida y ahora está llevando a cabo las diligencias correspondientes para esclarecer las circunstancias exactas de su muerte.

Este lamentable incidente no es el primero en el Cereso de Tulancingo. En 2019, el 19 de abril, se encontró a otro interno de 51 años en una bodega ubicada en la capilla del centro penitenciario, cumpliendo sentencia por feminicidio. Además, en noviembre de 2022, también se descubrió a una mujer ahorcada en una de las áreas del Cereso de Tulancingo.

La PGJEH ha mostrado su compromiso con la transparencia y el esclarecimiento de estos casos, realizando investigaciones exhaustivas para determinar si existe alguna relación entre los eventos ocurridos en el pasado y el reciente fallecimiento de R.O.A. en el interior del centro penitenciario. La seguridad y bienestar de los internos son asuntos prioritarios para las autoridades, y se espera que los resultados de la investigación arrojen luz sobre las circunstancias de este trágico suceso.