En una escalada de violencia que sacude a Ecuador, al fiscal antimafia César Suárez lo asesinaron este miércoles en Guayaquil, sumando un nuevo episodio a la cruenta guerra que el país enfrenta contra las bandas narcocriminales. Suárez, quien investigaba el reciente ataque con armas a un canal TC Televisión, lo acribillaron mientras circulaba en su vehículo por un barrio del puerto del suroeste del país.

La fiscal general, Diana Salazar, confirmó la trágica noticia en un video, denunciando el crimen y asegurando que «los grupos de delincuencia organizada, los criminales, los terroristas no detendrán nuestro compromiso con la sociedad ecuatoriana». Suárez estaba a cargo de determinar qué grupo criminal estuvo detrás de la toma violenta del canal TC Televisión el 9 de enero pasado, un acto que marcó el inicio de una nueva ola de violencia en el país.

La toma del canal TC, donde encapuchados interrumpieron la transmisión de un programa, amenazando a periodistas y trabajadores con armas de fuego y granadas, sigue sin tener un autor claro. Este acto criminal ocurrió tras la fuga de Adolfo Macías, líder de la principal banda del país, y marcó el inicio de una serie de eventos violentos, incluida la retención de más de 100 funcionarios penitenciarios por parte de reclusos.

GUERRA CONTRA LOS TERRORISTAS

Las autoridades han declarado un «conflicto armado interno» y movilizado miles de militares para hacer frente a las bandas criminales, a las que se refieren como «terroristas». Esta medida se tomó luego de que el presidente Daniel Noboa retomara el control de las prisiones, exhibiendo imágenes de reclusos sometidos.

El fiscal César Suárez se suma a la lista de fiscales en Ecuador que son blanco de la violencia del crimen organizado. En junio del año pasado, al fiscal Leonardo Palacios lo asesinaron en Durán, una localidad cercana a Guayaquil. La fiscal general, Diana Salazar, también ha denunciado amenazas de muerte por parte de «Los Lobos», una de las principales organizaciones delictivas en el país.

La violencia desatada en Ecuador ha llevado al presidente Noboa a declarar una guerra contra el narcotráfico y las bandas criminales. La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y su Relatoría Especial para la Libertad de Expresión (RELE) condenaron la violencia y urgieron al estado ecuatoriano a investigar, juzgar y sancionar los hechos con diligencia.