En un operativo conjunto llevado a cabo en los municipios de Chapantongo, Nopala de Villagrán y Tepetitlán, elementos de la Secretaría de Seguridad Pública de Hidalgo (SSPH), en colaboración con la Procuraduría General de Justicia (PGJEH), Ejército Mexicano y Guardia Nacional, lograron desmantelar tres centros presuntamente vinculados con el narcomenudeo y el tráfico de hidrocarburos, conocido como huachicol. El operativo culminó con la detención de cuatro mujeres y el decomiso de diversos artículos relacionados con actividades ilícitas.

Durante la intervención, que involucró técnicas de cateo en tres predios, se detuvieron cuatro mujeres identificadas como L. N. C, I. R. N., A. R.N. y A. R. N., todas presuntamente vinculadas con delitos de narcomenudeo y huachicol. En el decomiso se hallaron ocho armas de fuego, incluyendo escopetas, armas cortas y largas, así como una variada cantidad de cartuchos y cargadores abastecidos. Además, se aseguraron 350 dosis de hierba seca con características propias de la marihuana y 82 dosis de droga sintética tipo cristal.

La SSPH informó que durante la operación se incautaron también 19 mil pesos en efectivo, equipos tecnológicos, de cómputo y telefonía. El comunicado oficial destacó el decomiso de contenedores que almacenaban mil 175 litros de hidrocarburo, 100 metros de manguera de alta presión y herramientas especializadas para la perforación de ductos. Cuatro camionetas tipo Pick-Up fueron confiscadas, siendo una de ellas reportada como robada.

El operativo, enfocado en combatir tanto el narcomenudeo como el huachicol, refleja la colaboración efectiva entre distintas instancias de seguridad. La presencia de elementos del Ejército Mexicano y la Guardia Nacional subraya la importancia de la coordinación interinstitucional para abordar problemáticas complejas y multifacéticas.

Las autoridades manifestaron su compromiso continuo en la lucha contra el crimen organizado y destacaron la importancia de estos esfuerzos conjuntos para mantener la seguridad y la paz en la región. La detención de los implicados y el desmantelamiento de estos centros representan un paso significativo en la desarticulación de redes criminales que afectan la tranquilidad de la sociedad.