Sobrepoblación en Ceresos de Hidalgo, Revela CDHEH
Por:
Eduardo Sanchez
03 de enero de 2024, a las 14:30
La Comisión de Derechos Humanos del Estado de Hidalgo (CDHEH) ha presentado su diagnóstico penitenciario, revelando que la mayoría de los Centros de Reinserción Social (Ceresos) en la entidad enfrentan problemas de sobrepoblación, con tres de ellos experimentando condiciones de hacinamiento, llegando al extremo de que algunas personas privadas de su libertad se ven obligadas a dormir en el suelo.
Según las estadísticas, solo los Ceresos de Tenango de Doria y Molango cuentan con espacios suficientes para albergar a los prisioneros, mientras que los 10 restantes operan por encima de su capacidad. La situación más crítica se encuentra en las cárceles de Apan, Ixmiquilpan y Tula de Allende, donde 401 personas presas viven en condiciones hacinadas y sin dormitorios disponibles, llevándolas a buscar cualquier lugar donde acomodarse para descansar.
El estudio de la CDHEH incluyó el seguimiento a las Recomendaciones Generales RG-0001-23 y RG-0002-23, derivadas de los diagnósticos de «Áreas de Detención Municipales 2022» y «Centros de Reinserción Social 2022». Las observaciones abarcaron aspectos como infraestructura, salud, alimentación, seguridad y atención a grupos prioritarios. Para llevar a cabo este informe, se realizaron visitas a las 84 barandillas municipales, los 12 CERESOs y el Centro de Internamiento para Adolescentes del estado de Hidalgo (CIPA).
El organismo autónomo defensor de derechos humanos subrayó que el seguimiento a las Recomendaciones Generales es esencial para identificar y documentar deficiencias, buscando así impulsar reformas necesarias que garanticen una mejora continua en el trato y las condiciones en las áreas de detención y CERESOs de la entidad.
Las Recomendaciones Generales RG-0001-23 y RG-0002-23 se centran en los «Derechos de las personas en los Centros de Reinserción Social en el Estado de Hidalgo» y los «Derechos de las personas en Áreas de Detención Municipal en el Estado de Hidalgo», respectivamente. El objetivo es asegurar que las prácticas y políticas adoptadas se alineen con los estándares más amplios de derechos humanos, promoviendo así un ambiente carcelario respetuoso y digno para los individuos privados de su libertad.