En una reveladora conferencia de prensa llevada a cabo en la 17 Zona Militar de Querétaro, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador (AMLO), proclamó un suceso importante en la lucha contra la corrupción. Según el mandatario, su administración ha recuperado aproximadamente dos billones de pesos en los últimos cinco años, marcando un antes y un después en la historia financiera y política del país.

MILLONARIAS RECUPERACIONES

López Obrador especificó que este considerable monto se ha recuperado mediante diversas estrategias. Destacó que alrededor de un billón de pesos se ahorraron solo por el cese de la condonación de impuestos, una práctica común en administraciones anteriores. Asimismo, el combate al robo de combustible, conocido popularmente como «guachicol», representó una economía de 307 mil millones de pesos.

El presidente aseguró que, gracias a estas medidas, el presupuesto para el presente año está completamente garantizado, incluyendo todas las obras planeadas para concluir antes del término de su sexenio. “Entonces vamos bien”, afirmó con confianza.

LA CORRUPCIÓN: ENEMIGO DE MÉXICO

Durante su intervención, AMLO no solo destacó estos logros económicos, sino también reflexionó sobre el impacto negativo que la corrupción ha tenido en México. Según él, la deshonestidad tanto de gobernantes como de particulares ha sido un lastre para el país, señalando que la decadencia nacional comenzó con prácticas corruptas que han ido transformándose a lo largo de su gobierno, gracias a la llamada Cuarta Transformación (4T).

El mandatario enfatizó que el objetivo principal de la 4T es erradicar la corrupción en México. A pesar de las opiniones escépticas que argumentan que la corrupción solo puede moderarse y no eliminarse por completo, López Obrador se mantiene firme en su convicción de que es posible y necesario erradicarla por completo. “Hay que ser severos, radicales, arrancar de raíz la corrupción para que el país salga adelante”, declaró.

Además, el presidente enfatizó que la lucha contra la corrupción no solo es una cuestión moral, sino también una estrategia económica crucial. Asegura que combatirla libera recursos significativos que pueden reinvertirse en el progreso del país.