Con el 2 de febrero a la vuelta de la esquina, día de la Candelaria y tradicional fecha para bendecir al niño Jesús, devotos de diversas comunidades ya han comenzado a prepararse, adquiriendo y restaurando trajes para vestir a la sagrada imagen del niño Dios.

 

La costumbre de vestir al Niño Jesús y realizar reparaciones en sus atuendos es una práctica arraigada en la celebración de la Candelaria, una festividad que fusiona tradiciones religiosas y culturales en México. Los devotos, con profunda devoción, procuran que la vestimenta del niño Jesús esté impecable para recibir las bendiciones en este día.

 

Entre las opciones más populares se encuentran los trajes de color blanco, simbolizando la pureza, o la elección de atuendos similares a la ropa de bebé. Sin embargo, algunos fieles optan por vestimentas más elaboradas, tomando inspiración de figuras religiosas como el Niño de la Salud o San Judas Tadeo.

 

Los precios de los trajes destinados al Niño Jesús varían, oscilando desde los 60 pesos hasta los 600 pesos, dependiendo del tamaño y la complejidad de la vestimenta. Además de la adquisición de nuevos atuendos, la restauración de estas figuras también forma parte de los preparativos para este día especial.

 

En este proceso de restauración, los costos pueden variar significativamente según la complejidad de la labor. La devoción y el cuidado dedicados a mantener al niño Jesús reflejan el profundo significado espiritual que la comunidad atribuye a esta celebración.

 

Con la Candelaria acercándose, las tiendas de diferentes puntos de Pachuca que ofrecen estos trajes han experimentado un aumento en la demanda, ya que los fieles buscan asegurarse de tener todo listo para la ceremonia de bendición.