La tranquilidad de la madrugada del domingo 11 de febrero se vio bruscamente interrumpida en la comunidad de San Andrés, Tula de Allende, Hidalgo, cuando se reportaron detonaciones de arma de fuego que alertaron a los residentes y movilizaron a los elementos de la Secretaría de Seguridad Pública Municipal de Tula de Allende.

Al llegar al lugar de los hechos, los agentes encontraron una escena alarmante: dos personas gravemente heridas por proyectiles de arma de fuego. Uno de los afectados presentaba un impacto en la pierna y rodilla izquierda, mientras que el otro había sufrido una herida en la pierna izquierda. Ambos individuos fueron atendidos de inmediato por los servicios de emergencia y trasladados a un centro médico para recibir atención especializada.

Los heridos, en un estado de shock evidente, proporcionaron información crucial sobre los agresores. Según su testimonio, los responsables del tiroteo viajaban en un vehículo Jetta gris con vidrios polarizados. Además, mencionaron la presencia de otro automóvil que no lograron identificar claramente. Tras perpetrar el ataque, los agresores emprendieron la huida en dirección a Tula, sumiendo a la comunidad en un estado de incertidumbre y temor.

Las autoridades locales han iniciado una investigación exhaustiva para identificar y capturar a los responsables de este acto delictivo, mientras que se ha reforzado la vigilancia en la zona para prevenir incidentes similares en el futuro.

Aunque se desconocen los motivos detrás de este ataque, es imperativo que las autoridades actúen con determinación para garantizar la seguridad y el bienestar de todos los ciudadanos.