Hijo Presuntamente Asesina a sus Padres en Tulancingo
Por:
Eduardo Sanchez
20 de febrero de 2024, a las 20:54
En una mañana que se tornó lúgubre en el fraccionamiento Villa Santa María, en la colonia Rojo Gómez de Tulancingo, Bomberos y Protección Civil respondieron a un llamado desgarrador. Un hogar, que debería ser el refugio de amor y protección, se convirtió en escenario de horror. Una pareja, identificada como J.C.R., de 67 años, y su esposa M.G.L., de 64, fueron hallados sin vida en su domicilio, víctimas de un violento ataque.
Los equipos de emergencia llegaron a la calle Circunvalación tras recibir informes sobre una pareja que necesitaba ayuda urgente. Al irrumpir en la vivienda, se toparon con una escena desgarradora: los cuerpos yacían en el suelo, marcados por heridas de arma blanca y contusiones.
Los socorristas, desafortunadamente, confirmaron que la pareja ya no presentaba signos vitales. Las lesiones, lamentablemente, se extendían por todo su ser, señal de una violencia despiadada que conmocionó a la comunidad.
Sin embargo, la tragedia tomó un giro aún más oscuro cuando las sospechas recayeron en el hijo de la pareja, D.H.G., quien se entregó a las autoridades y confesó su presunta responsabilidad en el horrendo crimen. Según fuentes policiales, el joven manifestó estar «harto» de la situación, sin ofrecer más detalles sobre los motivos que lo llevaron a cometer semejante acto.
Vecinos consternados revelaron que la familia había llegado recientemente a la zona, tras mudarse desde la Ciudad de México en busca, probablemente, de una vida más apacible. Sin embargo, el destino les reservaba un desenlace trágico e inesperado.
Ahora, la Procuraduría General de Justicia del Estado de Hidalgo se ha hecho cargo de las investigaciones para esclarecer los hechos y determinar las responsabilidades correspondientes en este caso que ha conmocionado a la tranquila comunidad de Tulancingo.
En medio del dolor y la incredulidad, la comunidad se pregunta cómo pudo desencadenarse tal tragedia en el seno de una familia, recordándonos la fragilidad de la vida y la importancia de la prevención y la resolución pacífica de conflictos dentro del hogar.