La ciudad de Tula, en el estado de Hidalgo, se ha visto sacudida por dos ataques consecutivos a cajeros automáticos en menos de 24 horas. Estos incidentes alarmantes se suman a otro ataque ocurrido apenas una semana atrás, donde, afortunadamente, los presuntos delincuentes no lograron sustraer ninguna cantidad de dinero.

El último de estos eventos se desarrolló durante la noche, cuando el cajero automático de Banorte, ubicado en la esquina de las calles Lázaro Cárdenas y Vicente Guerrero, fue vandalizado. Según reportes de la Secretaría de la localidad, un individuo colocó un artefacto incendiario en la máquina, desencadenando una explosión que causó daños significativos al cajero. A pesar de la magnitud del ataque, no se reporta que se haya sustraído dinero de la máquina. Las autoridades han podido identificar al presunto responsable a través de las cámaras de vigilancia, lo que ha intensificado las investigaciones en curso.

El segundo incidente ocurrió cuando elementos de la policía recibieron un aviso sobre un incendio en un cajero automático ubicado en la calle Lázaro Cárdenas del centro de Tula. Durante un patrullaje de rutina, un ciudadano alertó a las autoridades sobre la situación. Al llegar al lugar, identificaron a Hugo César Ortega Granados, empleado de la tienda departamental, quien informó que detectaron el incendio gracias a la activación de la alarma del establecimiento.

Estos incidentes han generado gran preocupación entre los habitantes de Tula, quienes exigen medidas más estrictas de seguridad para prevenir futuros ataques. La comunidad espera una pronta respuesta por parte de las autoridades locales y un reforzamiento de la vigilancia en áreas vulnerables de la ciudad.

En medio de la incertidumbre y la tensión, se espera que las investigaciones arrojen resultados concluyentes que permitan identificar y llevar ante la justicia a los responsables de estos actos delictivos que atentan contra la seguridad y tranquilidad de la población.