El gobierno de Alemania ha tomado una decisión de profunda trascendencia en el mercado del cannabis y en la sociedad en general. A partir del 1 de abril, el país legalizará el consumo recreativo de marihuana, permitiendo a los adultos mayores de edad poseer hasta 25 gramos de la planta en el espacio público. Sin embargo, esta medida viene acompañada de una serie de normativas restrictivas para regular su uso, como la prohibición de consumirla en las cercanías de jardines infantiles, escuelas o zonas de gran afluencia.

La legalización fue determinada por el parlamento alemán con un contundente apoyo de 407 votos a favor, 266 en contra y cuatro abstenciones. El debate concluyó en que esta regularización ayudará a combatir el mercado negro, evitará que los consumidores compren marihuana manipulada y permitirá fiscalizar su venta de manera más efectiva.

A partir del 1 de abril, habrá clubes autorizados que podrán comercializar productos derivados del cannabis, que van desde gotas basadas en el compuesto de THC (tetahidrocannabinol), el componente químico que causa los efectos psicoactivos, hasta los cogollos de la popular planta.

SOLO TRES PAÍSES DE EUROPA APRUEBAN EN CONSUMO DE MARIHUANA

Con esta decisión, Alemania se une a la lista de países europeos que han legalizado el cannabis para uso recreativo. Previamente, Malta y Luxemburgo habían adoptado medidas similares, mientras que Países Bajos permite la venta en cafeterías especializadas, aunque prohíbe su posesión.

La propuesta, presentada por el partido oficialista alemán, también incluye disposiciones que permiten a los adultos el cultivo de hasta tres plantas para su consumo personal, así como la posesión de hasta 50 gramos en su hogar. Además, la entrada en vigor de la ley otorgará a los clubes autorizados la capacidad de contar con 500 socios, quienes serán los únicos autorizados para consumir la droga en dichos establecimientos.

Sin embargo, la medida no ha estado exenta de controversia. La Unión Demócrata Cristiana, principal partido opositor en Alemania, mayoritariamente rechazó la propuesta, expresando preocupaciones sobre el impacto en la sociedad y lamentando que la coalición actúe como un «narcotraficante estatal». Por otro lado, la Asociación Médica Alemana (GMA) ha argumentado que la legalización del cannabis puede llevar a un aumento en su consumo y a la exacerbación de problemas de adicción entre los jóvenes, al tiempo que perjudica el desarrollo del país.