En México, los siniestros viales crean tragedias infantiles cada día. Esta preocupante estadística, que convierte a los accidentes de tránsito en la principal causa de muerte entre los niños de 5 a 14 años, ha impulsado una iniciativa conjunta entre El Poder del Consumidor, Latin NCap y la Cruz Roja Mexicana.

Ante la alarmante realidad de que muchos de estos pequeños fallecen mientras viajan en vehículos sin el debido uso de autoasientos infantiles, se han presentado tutoriales en línea destinados a educar a la población sobre la correcta selección y uso de los Sistemas de Retención Infantil, una medida crucial para prevenir tragedias en las carreteras.

A nivel global, más de 186,300 niños pierden la vida en siniestros de tránsito cada año, lo que representa una cifra devastadora de más de 500 niños por día. En el contexto mexicano, durante el año 2019, se registró el fallecimiento de 783 niños menores de 14 años en accidentes de tránsito, lo que equivale a la trágica pérdida de dos niños cada 24 horas.

Resulta preocupante constatar que solo el 16% de los niños menores de 12 años viaja utilizando un Sistema de Retención Infantil, y de estos, la mayoría lo hace de manera incorrecta. Además, es importante destacar que en México no existe una normativa que regule las características y certificaciones de estos sistemas para su comercialización.

Es señalado necesario consolidar una Norma Oficial Mexicana en este ámbito, como complemento a la Estrategia Nacional de Movilidad y Seguridad Vial, que establece que cualquier persona menor de doce años o que lo requiera por su constitución física debe viajar en los asientos traseros con un sistema de retención infantil o en un asiento de seguridad que cumpla con los requisitos establecidos en la normativa aplicable.

El objetivo 4.5.7 de la Estrategia Nacional de Movilidad y Seguridad Vial es crear esta Norma Oficial Mexicana de Sistemas de Retención Infantil, garantizando la seguridad de todos los sistemas de retención nuevos que se comercializan en el país, así como la conformidad de producción y la vigilancia de su cumplimiento.