La trágica muerte de María Antoniela, una migrante venezolana en tránsito hacia Estados Unidos, ha conmocionado a las autoridades mexicanas y desencadenado una intensa movilización en los límites entre el estado de Hidalgo y el Estado de México, donde fue encontrada sin vida.

El sábado 16 de marzo de este año, por la tarde, los habitantes de la localidad de San Bartolo Cuautlalpan, en Zumpango, Estado de México, alertaron a las autoridades a través de la línea de emergencia 911. Reportaron un fuerte olor desagradable y divisaron lo que parecía ser un bulto entre bolsas de plástico a la distancia. Ante esta preocupante situación, agentes de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) de Tizayuca se les despachó de inmediato, en coordinación con agentes de Zumpango.

El lugar del hallazgo se ubicaba en los límites de ambos municipios, lo que generó la necesidad de establecer a qué jurisdicción correspondía la investigación. Los agentes acudieron al sitio para realizar una inspección exhaustiva y determinar la naturaleza del macabro descubrimiento.

Las autoridades han mantenido reserva sobre los detalles precisos del hecho, sin embargo, se sabe que María Antoniela, la víctima, era una migrante venezolana en ruta hacia Estados Unidos. Su trágica muerte ha avivado la preocupación por la seguridad de los migrantes en tránsito por México y ha puesto de manifiesto los peligros a los que se enfrentan durante su viaje.

El incidente ha suscitado un llamado a la acción por parte de diversas organizaciones defensoras de los derechos humanos, instando a las autoridades a redoblar esfuerzos para garantizar la seguridad y protección de los migrantes que atraviesan el país en búsqueda de mejores oportunidades.

El caso de María Antoniela resalta la urgente necesidad de abordar de manera integral y efectiva los desafíos relacionados con la migración y la seguridad en México, así como de brindar apoyo y protección a aquellos que se encuentran en situación de vulnerabilidad durante su travesía.

Información de la Silla Rota