Después de trece peleas a lo largo de siete años consecutivos, Saúl «Canelo» Álvarez, la máxima estrella del boxeo mexicano, había mantenido una postura firme: se había negado a enfrentarse a un compatriota. Sin embargo, ese paradigma ha cambiado, ya que el nativo de Guadalajara ha decidido aceptar un desafío sin precedentes al subirse al ring el próximo 4 de mayo para enfrentar al invicto Jaime Munguía, oriundo de Tijuana.

Álvarez, conocido por su respeto hacia su nación y sus talentos boxísticos, ha decidido que una forma de honrar a sus compatriotas es brindarles la oportunidad de enfrentarlo en una pelea única, sin precedentes en su carrera.

«Sí, he dicho que no quería enfrentar a peleadores mexicanos», admitió el Canelo durante un encuentro en un hotel de Beverly Hills, donde tuvo su primer cara a cara con el tijuanense. «Jaime Munguía es una persona respetuosa y un gran peleador que se ha ganado esta pelea una y otra vez… Esta pelea es un gran orgullo para mí, porque se trata de México. Estoy orgulloso de que mi país se presente de esta manera frente al mundo entero».

El enfrentamiento entre Álvarez y Munguía promete ser histórico, ya que representará un enfrentamiento sin precedentes entre dos de los mejores boxeadores mexicanos en la actualidad. Para Munguía, esta oportunidad representa un hito en su carrera y una muestra de su crecimiento y habilidades en el ring.

La decisión de Álvarez de enfrentar a un compatriota marca un cambio significativo en su trayectoria, pero también demuestra su compromiso con el boxeo mexicano y su deseo de brindar oportunidades a los talentos emergentes de su país.

Con la fecha fijada y la expectación creciendo, la pelea entre Saúl «Canelo» Álvarez y Jaime Munguía está destinada a ser un evento histórico que cautivará a los aficionados del boxeo en México y en todo el mundo.

Con información del Informador. Mx