Estatal
Caos en Tulancingo por operativo fallido de la FGR

El operativo fallido de la Fiscalía General de la República (FGR) por ejecutar órdenes de aprehensión en Santa Ana Hueytlalpan, Tulancingo, terminó en caos: seis agentes retenidos por pobladores, tres vehículos incendiados incluyendo una unidad de la FGR y una agente hospitalizada con contusiones. El gobernador Julio Menchaca tachó el operativo de “imprudente”, señalando que se realizó sin protocolos ni coordinación con el estado.
Según versiones extraoficiales, los agentes provenientes de la CDMX buscaban detener a dos mujeres vinculadas con robo de hidrocarburos. Sin embargo, al disparar al aire (según testigos), la comunidad reaccionó con furia, reteniéndolos y amenazando con linchamiento. La SSP estatal rescató a los elementos horas después.

Las claves del operativo fallido de la FGR
- Falta de aviso: Autoridades estatales afirmaron no ser notificadas del operativo.
- Heridos: Tres personas lesionadas, incluida una agente de la FGR.
- Daños: Una patrulla municipal y dos federales quemadas.
¿Qué pasa si la FGR actúa sin coordinación estatal?
Este caso expone un grave vacío legal:
- Protocolos ignorados: La FGR debe notificar a gobiernos locales para operativos conjuntos.
- Riesgo de violencia: La descoordinación genera desconfianza en comunidades.
- Consecuencias legales: Podrían investigarse excesos de fuerza por ambas partes.
Mientras la FGR guarda silencio, el gobierno de Hidalgo exige responsabilidades. El incidente revive debates sobre:
Este operativo fallido evidencia que, sin diálogo, hasta la ley puede incendiar calles. Las autoridades federales y estatales deben replantear estrategias para no repetir este peligroso capítulo.