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Claudia Sheinbaum inicia contacto con Donald Trump tras su victoria
Claudia Sheinbaum, presidenta de México, tuvo su primera conversación con el presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, apenas dos días después de su victoria en las elecciones estadounidenses. “Tuvimos una llamada muy cordial con el presidente electo Donald Trump en la que hablamos de la buena relación que habrá entre México y Estados Unidos”, expresó Sheinbaum durante su conferencia de prensa matutina, conocida como “La Mañanera”. La mandataria mexicana expresó su intención de construir una relación basada en el respeto y el diálogo, en un contexto de gran incertidumbre por las políticas del republicano, quien durante su campaña utilizó una retórica antimexicana y planteó medidas que afectarían directamente a México.
Sheinbaum, que previamente había expresado su intención de esperar hasta que los resultados fueran definitivos, felicitó a Trump a través de la red social X (anteriormente Twitter) y envió una carta a su equipo, en un gesto que rompe con la usual reserva de los Gobiernos mexicanos en asuntos electorales de otros países. “A él le importan estas cosas y siempre quieres estar del lado en el que no le debes nada”, comentó el analista político Carlos Bravo Regidor. Esta decisión de la presidenta ha sido vista por expertos como un primer intento de marcar una postura neutral y pragmática frente a una figura que, como recordó el exembajador en Washington Arturo Sarukhán, ha mostrado disposición a cumplir sus promesas de campaña, algunas de las cuales implican serios desafíos para México.
La llegada de Trump a la Casa Blanca ha generado nerviosismo en sectores estratégicos de México, que recuerdan su historial de amenazas arancelarias y la presión que ejerció en 2019 para endurecer la política migratoria mexicana, bajo la amenaza de bloquear la renegociación del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (TMEC). Apenas el fin de semana anterior a la elección, Trump había mencionado en un mitin su intención de imponer sanciones comerciales a México si no se lograban frenar los flujos migratorios y el tráfico de fentanilo, lo que agudiza las tensiones ante la nueva fase de la relación bilateral.
Sheinbaum, consciente del desafío, se mostró confiada en que México podrá negociar con el nuevo Gobierno de Estados Unidos. “Estoy cierta de que vamos a continuar trabajando juntos de manera coordinada, con diálogo y respeto a nuestras soberanías, para avanzar en la amplia agenda bilateral que nos enlaza”, escribió en sus redes sociales antes de la llamada. En “La Mañanera” de este jueves, aseguró que la economía mexicana es lo suficientemente fuerte para enfrentar posibles turbulencias y destacó una baja reciente en los flujos migratorios hacia Estados Unidos como muestra de cooperación, un punto clave para contrarrestar futuras presiones del Gobierno de Trump.
La relación de López Obrador con Trump durante su administración se caracterizó por evitar confrontaciones y construir acuerdos en torno a los temas prioritarios para el republicano, especialmente en migración y comercio. Los analistas anticipan que Sheinbaum podría optar por una estrategia similar, aunque Trump retorna a la presidencia “recargado” y con el respaldo de un Congreso que probablemente estará bajo control republicano, lo que le da margen para implementar sus políticas con mayor libertad. Pía Taracena, académica de la Universidad Iberoamericana, considera que esta situación le otorga “más poder para hacer lo que quiera”, lo que supone un escenario complejo para México.
Un aspecto particularmente delicado es la propuesta de Trump de designar a los cárteles mexicanos como organizaciones terroristas, una medida que podría abrir la puerta a intervenciones militares en territorio mexicano, un escenario que Sheinbaum ha rechazado de manera tajante. La mandataria criticó duramente al senador opositor Marko Cortés por respaldar dicha idea, calificándola como una “traición a la patria” y alertando sobre el peligro de una intervención extranjera en suelo mexicano.
Marcelo Ebrard, quien fue canciller durante la administración de López Obrador y ahora se perfila como secretario de Economía, hizo un llamado a “no tener miedo” y anticipó que trabajará en la revisión del TMEC, prevista para 2026. Ebrard destacó que México ya ha vivido este tipo de tensiones con Trump y considera que la experiencia pasada servirá como guía para manejar la situación.