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Tos de los 100 días: el resurgir de una amenaza evitable

La tos de los 100 días, causada por la bacteria Bordetella pertussis, ha vuelto a emerger como un problema de salud pública global. Aunque en el pasado las campañas de vacunación lograron controlarla, en la última década se han reportado brotes recurrentes en países con altas tasas de inmunización. Esta enfermedad, que recibe su nombre por la tos prolongada que provoca (hasta 10 semanas), es especialmente peligrosa en bebés menores de 6 meses, con tasas de mortalidad alarmantes.
Lo más preocupante es su alta contagiosidad: se transmite por gotículas al toser o estornudar, incluso antes de que aparezcan síntomas. Además, ni la vacuna ni haberla padecido otorgan inmunidad permanente, lo que exige refuerzos periódicos.

¿Por qué está resurgiendo la tos de los 100 días?
- Baja cobertura de vacunación: Algunas comunidades rechazan las vacunas por desinformación.
- Efecto menguante de la vacuna: La protección disminuye después de 5-10 años.
- Diagnóstico tardío: Los síntomas iniciales se confunden con un resfriado común.
- Variantes bacterianas: Algunas cepas podrían evadir la inmunidad.
Síntomas: de Leves a peligrosos
- Fase inicial (1-2 semanas):
- Secreción nasal, estornudos y tos leve (similar a un resfriado).
- Fase aguda (2-6 semanas):
- Accesos de tos violentos (paroxismos), seguidos de un silbido al inhalar.
- Vómitos, fatiga extrema y cianosis (coloración azulada por falta de oxígeno).
Fase de recuperación (semanas a meses):
- Tos persistente pero menos intensa.
Prevención: La vacuna es la clave
- Embarazadas: Vacunarse en el tercer trimestre protege al recién nacido.
- Bebés: Primera dosis a los 2 meses (esquema: 2, 4, 6 meses + refuerzos).
- Niños y adolescentes: Refuerzo entre 4-6 años y 11-12 años.
- Adultos: Revacunarse cada 10 años (especialmente en contacto con bebés).
Tratamiento: antibióticos y cuidados
- Antibióticos: Efectivos si se administran antes de la fase aguda (azitromicina, claritromicina).
- Hidratación y reposo: Evitar desencadenantes (humo, polvo).
- Hospitalización en casos graves: Bebés y adultos mayores son los más vulnerables.
El resurgimiento de la tos ferina no es inevitable. Con vacunación oportuna, diagnóstico precoz y tratamiento adecuado, podemos evitar que siga siendo una amenaza.