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Ennis se medirá con Stanionis el 12 de abril
El boxeador Jaron «Boots» Ennis, campeón invicto de peso welter de la FIB, está a punto de cerrar las negociaciones para enfrentar a Eimantas Stanionis, monarca de la AMB, en una pelea de unificación que promete ser decisiva para la categoría de las 147 libras. Según información de The Ring Magazine, la contienda se celebraría el próximo 12 de abril en el Boardwalk Hall de Atlantic City, Nueva Jersey, bajo la promoción de Eddie Hearn, de Matchroom Boxing.
Ennis peleará en Atlantic City
La elección de Atlantic City ha despertado opiniones divididas entre los aficionados y analistas del boxeo. Aunque esta ciudad fue un destino emblemático para las grandes peleas en los años ochenta, actualmente no ocupa el mismo lugar de prestigio dentro del panorama boxístico. Algunos consideran que llevar la pelea a Filadelfia, tierra natal de Ennis, habría sido una opción más lógica y atractiva para el público local y los seguidores del campeón.
La decisión de realizar la pelea en Atlantic City ha dado lugar a especulaciones sobre el trasfondo de esta elección. Diversos expertos sugieren que Ennis busca redimirse tras una actuación discreta en su última presentación en este escenario, lo que podría motivar su retorno al Boardwalk Hall con la intención de ofrecer un espectáculo memorable.
La pelea entre Ennis y Stanionis no solo representa un enfrentamiento entre dos de los mejores talentos actuales de las 147 libras, sino también una oportunidad para consolidar a uno de ellos como una figura clave en la división welter. Ambos peleadores llegan con estilos agresivos y gran habilidad técnica, lo que asegura un combate de alto nivel.
La expectativa crece a medida que los detalles finales del acuerdo se concretan. Los aficionados al boxeo anticipan un evento que no solo podría revitalizar el boxeo en Atlantic City, sino también definir el rumbo de la categoría welter en los próximos meses. La fecha del 12 de abril está marcada como un día clave para el boxeo profesional, con una pelea que promete emociones intensas y, posiblemente, un paso hacia la unificación total de los títulos en la división.
